El Reino de Tailandia es reconocido como una de las grandes historias de éxito en cuanto a desarrollo social y económico. En las últimas cuatro décadas, el país ha logrado un acelerado progreso que los llevó desde ser un país de bajo ingreso a alto ingreso en menos de una generación. Hoy se considera un país recientemente industrializado y un gran exportador a nivel mundial. Además del sector industrial, el turismo contribuye significativamente a la economía nacional.

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Tailandia ha generado un plan de 20 años para lograr el estatus de país desarrollado a partir de amplias reformas. Estas incluyen estabilidad económica, capital humano, igualdad de oportunidades económicas, sustentabilidad medioambiental, competitividad, y burocracias gubernamentales efectivas. Algunas de las reformas claves recientemente presentadas incluyen mejoras para aumentar su facilidad de hacer negocios, mejoras en empresas que son propiedad gubernamental, entre otras.

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Hay 2,2 millones de inmigrantes en Tailandia, y se reconoce como un país que atrae expatriados de naciones en desarrollo. De la población originaria, la etnia principal es la tailandesa, seguida de china y malaya, sumando también de variados grupos minoritarios. Su religión principal es el budismo, practicado por el 95% de su población.

Un dato curioso: Tailandia se conoce como “el país de las sonrisas”. Esto es una prueba de lo muy consciente que su población está de la importancia del turismo en el país, haciendo su aporte para que este continúe.